Politizar los Derechos Sexuales de las Mujeres Migradas
Este proyecto nace del compromiso de la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe por visibilizar y fortalecer el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos (DSDR) de las mujeres migradas en España, entendidos como parte fundamental de su ciudadanía.
Así son las migrantes
La campaña está dirigida especialmente a mujeres migradas en situación administrativa irregular, así como a mujeres residentes.
Con el apoyo del Instituto de las Mujeres, se llevó a cabo un proceso de formación, reflexión e incidencia política en seis comunidades autónomas: Madrid, Cataluña, Galicia, Andalucía, País Vasco y Valencia. A través de talleres, debates y acciones colectivas, se recogieron experiencias, saberes y prácticas que han sido sistematizadas en el documento “Politizar los Derechos Sexuales de las Mujeres Migradas como ampliación del ejercicio de ciudadanía”.
Este trabajo se construyó desde una mirada interseccional y decolonial, reconociendo las múltiples barreras que enfrentan las mujeres migradas para acceder a sus derechos sexuales y reproductivos, y proponiendo estrategias concretas para transformar esas realidades. La participación activa de mujeres migradas y asociaciones de base fue clave para recuperar aprendizajes, generar propuestas y fortalecer el empoderamiento colectivo.

Campaña de comunicación: “Así son las migrantes”
Como parte integral del proyecto, se desarrolló la campaña “Así son las migrantes”, una acción comunicativa orientada a sensibilizar sobre la importancia de crear espacios de vida saludables, seguros y libres, donde las mujeres migradas —en toda su diversidad— puedan ejercer una sexualidad plena y libre de violencias.
La campaña está dirigida especialmente a mujeres migradas en situación administrativa irregular, así como a mujeres residentes, y busca informar sobre el acceso a sus derechos sexuales y reproductivos. A través de mensajes potentes y cercanos, los materiales de la campaña invitan a reflexionar sobre el derecho al placer, la autonomía corporal, la ruptura de prejuicios y la construcción de espacios colectivos de cuidado y gozo.
Esta acción comunicativa no es un complemento, sino una herramienta clave para amplificar el alcance del proyecto, generar conversación pública y posicionar las voces de las mujeres migradas como sujetas políticas, con deseos, derechos y agencia propia.
Memoria documentada
Toda esta experiencia ha sido recogida en una memoria que documenta el proceso, los aprendizajes y los logros alcanzados, como herramienta viva para seguir construyendo ciudadanía desde los cuerpos migrantes.